Las estrategias dentro de un plan de respuesta a riesgos tienen que ver básicamente con el apetito de riesgo de la organización. Esto significa que, al igual que algunas personas buscan la seguridad de un empleo estable para toda la vida y otras se lanzan a la aventura, unas organizaciones prefieren “digerir” algunas cosas y otras no.
Así, ya sea por su naturaleza, por el sector económico en el que se desenvuelvan o sencillamente por su política de negocios, pueden estar dispuestas a “vivir en el peligro” o, en caso contrario, a trabajar en un paraíso de seguridad.
En cualquier caso, siempre es necesario contemplar 4 estrategias a las que acuden los profesionales a la hora de formular un plan de respuesta para el tratamiento de los riesgos:
Estrategia 1. Evitar o eliminar el riesgo
En este caso, se implementan las acciones para hacer que las condiciones o los factores que pueden generar el riesgo desaparezcan, y con ellos, el riesgo. Esta es una opción para aquellos casos de alta probabilidad de ocurrencia, con un muy alto impacto negativo.
Estrategia 2. Reducir o mitigar
No siempre es posible eliminar el riesgo. O, quizás, eliminarlo completamente resulta mucho más costoso que las consecuencias negativas de que este llegara a suceder. En esos casos, procedemos a implementar acciones para reducir o mitigar.
En los supermercados, el robo por parte de los clientes o de los empleados es una circunstancia latente, de alta probabilidad y, sumados todos los casos, de alto impacto económico. Pero es muy difícil de eliminar. Es el típico riesgo que se trata con acciones que disminuyen su efecto: guardias de seguridad, cámaras.
Estrategia 3. Transferir o compartir
Esto significa que pasamos el problema a alguien más. En nuestro primer ejemplo sobre el peligro de los archivos, la organización no cuenta inicialmente con las herramientas y los mecanismos para preservar con seguridad su información documentada. Así, decide “transferir” el problema a proveedores.
Pero esta no es la única forma de transferir o compartir un riesgo. La más usual es contratar una póliza de seguros que indemnice a la organización en caso de que se presente el problema.
Estrategia 4. Aceptar el riesgo
Finalmente, cuando no tenemos otra opción, debemos aceptar el riesgo. Se trata de no hacer nada. Simplemente, sabemos que no tenemos como evitarlo y debemos convivir con él. Las organizaciones deciden aceptar un riesgo, cuando este es de muy baja probabilidad de ocurrencia. La posibilidad de que las instalaciones de la organización sean destruidas por un terremoto, es un ejemplo de ello.
La matriz de riesgo es una herramienta fundamental en la gestión de riesgos que ayuda a las organizaciones a evaluar y priorizar los riesgos potenciales. Esta herramienta visualiza los riesgos en función de dos parámetros principales: la probabilidad de ocurrencia y el impacto que tendría si llegaran a materializarse. Al mapear estos riesgos en una matriz, las organizaciones pueden tomar decisiones informadas sobre cómo gestionar cada riesgo de manera efectiva.
Componentes de la Matriz de Riesgo
- Probabilidad de Ocurrencia:
- Baja: El riesgo tiene una pequeña probabilidad de ocurrir.
- Media: El riesgo tiene una probabilidad moderada de ocurrir.
- Alta: El riesgo tiene una alta probabilidad de ocurrir.
- Impacto:
- Bajo: Si el riesgo ocurre, el impacto en la organización es mínimo.
- Medio: Si el riesgo ocurre, el impacto en la organización es manejable, pero puede causar interrupciones.
- Alto: Si el riesgo ocurre, el impacto en la organización es significativo, con consecuencias graves.
Construcción de la Matriz de Riesgo
La matriz de riesgo se presenta generalmente como una cuadrícula, donde un eje representa la probabilidad y el otro eje el impacto. Cada riesgo identificado se coloca en la cuadrícula según su probabilidad e impacto.
Bajo Impacto | Medio Impacto | Alto Impacto | |
---|---|---|---|
Alta Probabilidad | Moderado | Alto | Muy Alto |
Media Probabilidad | Bajo | Moderado | Alto |
Baja Probabilidad | Muy Bajo | Bajo | Moderado |
Utilidad de la Matriz de Riesgo
- Priorizar Riesgos:
- Riesgos Críticos (Alto y Muy Alto): Estos riesgos requieren atención inmediata y la implementación de estrategias de mitigación o eliminación. Son los riesgos que podrían causar el mayor daño a la organización y tienen una alta probabilidad de ocurrencia.
- Riesgos Moderados: Estos riesgos requieren monitoreo constante y estrategias de mitigación. Pueden tener un impacto significativo, pero su probabilidad de ocurrencia puede ser menor.
- Riesgos Menores (Bajo y Muy Bajo): Estos riesgos pueden ser aceptados o monitoreados de manera menos rigurosa. Tienen un impacto mínimo en la organización y/o una baja probabilidad de ocurrencia.
- Facilitar la Toma de Decisiones:
- La matriz de riesgo ayuda a los gestores a visualizar claramente cuáles son los riesgos más críticos y cuáles pueden ser considerados de menor prioridad. Esto facilita la asignación de recursos y la planificación de acciones correctivas.
- Comunicación Efectiva:
- Al proporcionar una representación visual clara y concisa de los riesgos, la matriz facilita la comunicación de la situación de riesgo a todas las partes interesadas, incluyendo la alta dirección, empleados y otras partes externas.
Ejemplo Práctico
Supongamos una empresa tecnológica que identifica los siguientes riesgos:
- Fallo del Servidor Principal:
- Probabilidad: Media
- Impacto: Alto
- Ubicación en la Matriz: Alto
- Ciberataque:
- Probabilidad: Alta
- Impacto: Alto
- Ubicación en la Matriz: Muy Alto
- Rotación de Personal Clave:
- Probabilidad: Baja
- Impacto: Medio
- Ubicación en la Matriz: Bajo
- Retraso en el Lanzamiento de un Producto:
- Probabilidad: Media
- Impacto: Medio
- Ubicación en la Matriz: Moderado
Con esta información, la empresa puede priorizar sus esfuerzos en la prevención y mitigación del ciberataque y del fallo del servidor, mientras que los riesgos de rotación de personal y retraso en el lanzamiento del producto pueden ser gestionados con planes de contingencia menos urgentes.
Matriz de Riesgo Numérica
La matriz de riesgo numérica permite evaluar los riesgos en una escala que combina probabilidad e impacto, asignando valores numéricos a cada uno:
1 – Bajo Impacto | 2 – Impacto Moderado | 3 – Impacto Alto | 4 – Impacto Muy Alto | |
---|---|---|---|---|
4 – Alta Probabilidad | 4 (Moderado) | 8 (Alto) | 12 (Muy Alto) | 16 (Crítico) |
3 – Probabilidad Media | 3 (Bajo) | 6 (Moderado) | 9 (Alto) | 12 (Muy Alto) |
2 – Probabilidad Baja | 2 (Muy Bajo) | 4 (Bajo) | 6 (Moderado) | 8 (Alto) |
1 – Probabilidad Muy Baja | 1 (Muy Bajo) | 2 (Muy Bajo) | 3 (Bajo) | 4 (Bajo) |
Ejemplo Práctico
Supongamos una empresa tecnológica que identifica los siguientes riesgos:
- Fallo del Servidor Principal:
- Probabilidad: 3 (Media)
- Impacto: 3 (Alto)
- Valoración en la Matriz: 9 (Alto)
- Ciberataque:
- Probabilidad: 4 (Alta)
- Impacto: 4 (Muy Alto)
- Valoración en la Matriz: 16 (Crítico)
- Rotación de Personal Clave:
- Probabilidad: 2 (Baja)
- Impacto: 2 (Moderado)
- Valoración en la Matriz: 4 (Bajo)
- Retraso en el Lanzamiento de un Producto:
- Probabilidad: 3 (Media)
- Impacto: 2 (Moderado)
- Valoración en la Matriz: 6 (Moderado)
Uso de la Matriz de Riesgo
- Priorizar Riesgos:
- Riesgos Críticos (16): Requieren atención inmediata y estrategias de mitigación.
- Riesgos Muy Altos (12): Deben ser gestionados con prioridad.
- Riesgos Altos (9): Necesitan monitoreo constante y estrategias de mitigación.
- Riesgos Moderados (6-8): Requieren estrategias de mitigación menos urgentes.
- Riesgos Bajos (1-4): Pueden ser aceptados o gestionados con menor prioridad.
- Facilitar la Toma de Decisiones:
- La matriz ayuda a visualizar claramente los riesgos más críticos, facilitando la asignación de recursos y la planificación de acciones correctivas.
- Comunicación Efectiva:
- Proporciona una representación visual y cuantitativa de los riesgos, mejorando la comunicación con todas las partes interesadas.